Control preciso del CO2 disuelto
La nave de cubas de ensamblaje del Grupo Vignerons Ardéchois, situada en Ruoms, es una instalación totalmente dedicada a la preparación de los vinos y a su embotellado. Aquí se realizan diariamente análisis rutinarios de los lotes antes del embotellado. «Adquirimos un NomaSense CO2 P2000 para ir sustituyendo progresivamente el equipo de laboratorio que utilizábamos, puesto que ya no se fabrica y el servicio de mantenimiento puede dejar de prestarse algún día», explica Sylvain Da Silva, técnico de laboratorio del Grupo Vignerons Ardéchois. En cada cuba, el CO2 disuelto se controla en todas las fases, desde la recepción en bodega hasta el envasado, para garantizar que el vino tenga al final el nivel de CO2 disuelto requerido. «Realizamos estos análisis porque algunos de nuestros clientes tienen requisitos específicos, y también llevamos a cabo un control de calidad al principio, a mitad y al final del embotellado, para asegurarnos de que los lotes son conformes. Además, necesitábamos un instrumento de gran precisión para cumplir las instrucciones de los enólogos, ya que la dosificación correcta es fundamental para lograr el impacto organoléptico deseado», explica Sylvain Da Silva.
Obtención del nivel adecuado de CO2 para cada cuvée
La necesidad de precisión es aún mayor dada la amplia gama de vinos que elabora el grupo. «En todas nuestras gamas, los niveles de CO2 disuelto pueden variar entre 700 y 1400 mg/L. Obtener el nivel adecuado es muy importante para las características de cada cuvée, ya que influye en el perfil sensorial de los vinos», comenta Yohan Paulet, responsable de calidad del Grupo Vignerons Ardéchois. Por debajo de cierto nivel, los vinos blancos y rosados pueden carecer de expresión aromática, frescura y longitud en boca. Por contra, una concentración demasiado elevada de CO2 en los vinos tintos puede endurecerlos, añade. Por tanto, es esencial un ajuste preciso para obtener la concentración adecuada de CO2 en cada cuba.
Uso versátil en laboratorio y bodega
El analizador NomaSense CO2 P2000 ofrece gran precisión y facilidad de uso. «A diferencia de los analizadores que se usan solo en la mesa del laboratorio, con éste es posible realizar una medición durante la manipulación, lo que permite, por ejemplo, controlar con mayor precisión la fase de ajuste», explica Sylvain Da Silva. «Además, el analizador tiene en cuenta la temperatura en el momento de la medición, algo muy importante en nuestras condiciones de trabajo diarias y se adapta muy bien a las condiciones de la bodega. A veces, los vinos salen de una estabilización por frío o están sujetos a variaciones de temperatura ligadas a las estaciones, lo que puede tener un impacto significativo en el resultado», añade.
Muy buena repetibilidad
Los resultados obtenidos por el NomaSense CO2 fueron muy parecidos a los obtenidos por el otro método, con diferencias muy pequeñas de apenas 50 mg/L. La repetibilidad es excelente, y una sola medición basta para obtener un resultado fiable. Además, el muestreo es mucho más sencillo y representativo porque el volumen de la muestra es de 50 mL, lo que garantiza que el valor real en la cuba sea más representativo. Tras varios años buscando un nuevo analizador de CO2, el NomaSense CO2 parece ser el nuevo instrumento ideal para controlar el CO2 disuelto en los vinos.
El Grupo Vignerons Ardéchois
- Agrupa a cerca de 1.500 viticultores, 6.500 hectáreas, que representan el 85% de la producción vitivinícola de Sud-Ardèche
- Líder en la producción de vinos varietales y con Indicacíon Geográfica Protegida
- 12 bodegas de vinificación en cada uno de los terruños de Ardèche
- 1 nave de cubas de acero inoxidable de 50.000 hL para los ensamblajes y embotellado de todos los productos