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Testimonios

La empresa Famille Ravoire, un comerciante que maneja cerca de 5 millones de botellas al año, ha examinado detenidamente la gestión del oxígeno durante el embotellado.

¿Su objetivo?

Preservar la calidad de sus vinos, especialmente la de sus vinos rosados, la mayoría de los cuales se embotellan con tapón de rosca, evitando la entrada descontrolada de oxígeno en la botella.

Una auditoría para identificar las etapas críticas de entrada de oxígeno en los vinos

Por lo tanto, comenzamos nuestro enfoque con una auditoría para identificar los puntos sensibles de entrada de oxígeno disuelto en nuestros vinos. Nos dimos cuenta de que a nivel de trabajo en la bodega, el diagnóstico era bueno, pero a nivel de embotellado, la entrada de oxígeno era alta.

Julien Gaubert
Director técnico de Famille Ravoire

La empresa invirtió entonces en equipos de vanguardia para eliminar el oxígeno disuelto en el vino, justo antes del embotellado, mientras se ajustaban los niveles de dióxido de carbono disuelto en los vinos. Siempre con el objetivo de limitar la disolución de oxígeno en el vino durante el llenado, también se implementó un sistema de secado de las botellas enjuagadas con nitrógeno, en lugar de aire. Esto permitió obtener los primeros resultados en los vinos después de algunos meses en la botella, pero aún no eran suficientes para ser completos.

Controlar solo el oxígeno disuelto durante el embotellado no es suficiente

Más allá del impacto potencial en la preservación aromática, los colores también cambiaban. Esto es lo que nos llevó al oxígeno gaseoso presente en el espacio vacío de las botellas.

Julien Gaubert
Director técnico de Famille Ravoire

Y en el caso de los tapones de rosca, el volumen del espacio vacío, es decir, el espacio entre el vino y el tapón, es mayor, lo que representa una fuente de entrada de oxígeno en la botella más alta. «Buscamos un sistema para limitar la entrada de oxígeno gaseoso en el espacio vacío y controlarlo. Esto nos llevó a equiparnos con el Nomaline , un sistema que inertiza el espacio vacío en la botella y el interior del tapón de rosca con nitrógeno, justo antes del sellado. Lo importante es poder controlar las entradas, lo que el sistema permite hacer, siempre que se tenga un medio para controlar el oxígeno gaseoso en el espacio vacío», explica Julien Gaubert. Con este nuevo sistema, la empresa Famille Ravoire ahora tiene medios completos para controlar el oxígeno durante el sellado con tapón de rosca y ya ha podido observar la diferencia en sus vinos.

Este artículo fue publicado en Vitisphère.

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